Pena y esperanza por lo que está pasando en podemos.



Tengo que confesar que en estas semanas, a medida que la bronca en Podemos subía de tono he sentido mucha pena por el espectáculo bochornoso e impúdico con el que se han visto con mucha claridad algo muy “humano” pero muy dañino: la lucha de poder. 

No me escandaliza que las distintas corrientes que coexisten en Podemos desde el comienzo quieran sacar adelante sus propuestas, su manera de entender el partido, sus propias estrategias; lo que no entiendo es la forma en que se ha hecho. Muchos países con largas tradiciones democráticos se presentan varios candidatos para liderar el partido y presentarse a las elecciones primarias ,como lo más normal y la gente elige al que le parezca mejor y los otros democráticamente se ponen a remar en esa dirección pero sin agredirse, descalificarse, acusarse. Es bueno hacerlo claramente, con lealtad, si alguien quiere liderar el partido que lo haga claramente que se presente pero no intente hacerse con el control del partido de otras maneras poco claras.

Ver tan claramente la lucha de poder me ha vuelto a confirmar en una creencia que tengo cada vez más arraigada: no hay cambio político, social, económico sin cambio personal. No seremos capaces de ofrecer una política nueva liberada de los egoísmos, personalismos, narcisismos…sin crecer en la consciencia de cómo esos mecanismo potentes e importantes funcionan dentro de cada persona y vamos descubriendo nuestro verdadero SER RELACIONAL 

Tres son sobre todo los mecanismos potentísimos que forman parte del proceso filogenético que compartimos con el mundo animal y que los seres humanos podemos orientar y manejar desde nuestra libertad, previa consciencia de ellos: El miedo, el poder, el placer.

EL MIEDO a perder (prestigio, fama, poder, reconocimiento, influencia…) cada persona tenemos nuestros miedos, funciona de una manera muy sutil a veces muy inconscientemente pero no por eso menos potente. El miedo es una herramienta muy poderosa e importante pero hay que saber manejarla bien para no dejar que sea el miedo (consciente o inconsciente) el que decida nuestras conductas. ¿Qué temen perder cada uno de los líderes de las tres corrientes y los grupos que los apoyan? ¿Se han nombrado sus miedos y descubren si les están jugando una mala pasada?.

Todas las personas estamos llamadas a crecer en la lucidez de la acción del miedo en nuestro cuerpo, de cómo actúa y en qué nos paraliza y también de si usamos el miedo para manipular, querer cambiar, llegar a conseguir lo que yo quiero.

La función del miedo es avisarnos que tenemos que protegernos a nosotros y a “la prole” (a los demás, a la humanidad, a los animales, al planeta). Es fundamental descubrir que papel tan importante puede tener el miedo para anticipar sufrimientos que se avecinan para la humanidad, para proteger los derechos humanos, de los animales, de la tierra, para prepararse y preparar las energías disponibles para esa defensa de todo lo que consideramos importante en la vida, sin que defender sea atacar.

El miedo es el gran mecanismo de manipulación por parte de los poderes establecidos y éstos se han encargado, con mucho éxito , de inculcarlo en la sociedad española contra todo posible cambio en la orientación del futuro político y económico del país.

EL PODER otro de los más importantes mecanismos la necesidad de mostrar quién tiene más poder, quién puede mandar más, imponer más, marcar su territorio, querer tener la razón, (no nuestras razones)…forma parte de dinamismo profundo del ser humano. Es también una fuerza potentísima que necesitamos reconocer, acoger, saber encauzar para el bien común.

Urge reconocer “nuestro poderes” para potenciarlos pero en la dirección no de nuestro ego, de nuestros “yoes” superficiales sino de nuestro verdadero Ser, que es Relación, comunión, vida entrelazada. ¡Que distinta sería nuestra sociedad y nuestra política si toda la fuerza del dinamismo poder la encauzáramos a empoderar a quienes les han quitado el poder!. Ese es el objetivo del poder ejecutivo, legislativo y judicial ponerlo al servicio del Bien Común. 

Sin duda que esos buenos deseos están debajo de muchos dirigentes de gobiernos, sin duda que gran parte de las personas que están en puestos de responsabilidad lo tienen en la mente…sin duda que Podemos nació para eso y eso no ha dejado de ser verdad en sus deseos, propuestas, decisiones…pero sin la consciencia de que ese potente mecanismo se inclina (inconscientemente muchas veces ) prioritariamente a engordar nuestro ego, a empoderarnos nosotros y a los míos difícilmente vamos a poder reconducir el dinamismo del poder en la dirección adecuada.

¿Qué hacemos con nuestros poderes (capacidades, cualidades, medios, preparación, estudios, dinero….)? ¿Realmente en función de quién o quiénes los ponemos?.

Lo mismo que no habrá cambio social y político sin cambio personal tampoco habrá cambio personal sin tiempos de silencio, consciencia, meditación.

Mucho también podría decir DEL PLACER. El principio placer, ya lo decía Freud, es uno de los principios más potentes en la humanidad, el deseo más profundo es ser feliz y si entendemos bien el placer puede proporcionarnos experiencias profundas de felicidad. Todo depende de qué entendemos por placer y felicidad.

Placer y poder van muy unidos en una dinámica individualista, de hecho siempre se habla de la “erótica del poder” pero la pregunta es ¿en función de qué y de quienes experimentamos ese placer del poder? ¿Qué fuerza real y experiencial tiene en nuestras vidas el placer de hacer el bien, de ayudar, sanar, parar un desahucio, salvar y acoger a emigrantes, luchar por leyes más justas y ver cómo eso alivia el dolor de tantas personas…? Es decir ¿cuánta fuerza tiene en nuestras vidas el placer de trabajar por el bien común? 

Todo esto y mucho más pensaba estos días de peleas en Podemos, sentía pena que todo lo que de bueno ha aportado y sigue aportando este partido-movimiento quede opacado por luchas internas, por egos, por ¿envidias?, por querer tener la razón, por quítate tú que me pongo yo qué lo haré mejor…
Humano muy humano pero que muestra la urgencia de lucidez en nuestros dinamismos internos para no auto-engañarnos en las auténticas motivaciones de las palabras, de los hechos, de los carteles…

Pero también esperanza, esperanza porque sé que hay un profundo deseo de hacer de Podemos un instrumento de cambio y transformación social, política y económica y confío en que al final eso triunfe por encima de todo lo demás.

Esperanza porque a pesar de todos los durísimo ataques sufridos desde fuera han sido capaces de no claudicar. Esperanza porque hay hechos reales contantes y sonantes que demuestran que los diputados y eurodiputados de Podemos no están ahí para enriquecerse. El potente documento ético con el que se autolimitan y la obligación de vivir sólo con tres veces el sueldo mínimo interprofesional les honra, es ya mucho el dinero que han aportado a distintas ONGs y al estupendo proyecto Impulsa que está ayudando a tantas personas a poner en marcho proyectos y trabajos que favorecen el bien común.

Y que aunque los grandes medios de información, de este ejemplo magnífico y para mí nuclear en una persona política, apenas dicen nada, lo ocultan, lo ponen en duda, se burlan incluso, nada dicen tampoco del papel tan importante y comprometido con los barrios de los Círculos de Podemos, miles de personas, que gratuitamente ayudan, denuncian, construyen…pero sí llenan páginas y telediarios con las caras de enfado, con las declaraciones desafortunadas, con los gestos hostiles….todo ello ventilado con toda la fuerza.

Pues por todo ello junto a la pena grito mi ESPERANZA: sí se puede y se podrá hacer de Podemos un instrumento útil para ayudar a quienes más lo necesitan, para alcanzar una mayor equidad, para seguir cultivando una cultura del cuidado de quienes más lo necesitan.